Los pasados 13 y 14 de septiembre asistíamos al emblemático Palacio de Santoña de Madrid, que durante los dos días se convirtió en la sede de la moda nupcial de mano de la plataforma Atelier Couture. Entre otros acogió al granadino Benjamín Friman, que sorprendió gratamente con su colección Libertine, ampliada ligeramente junto al diseñador Ricardo Franco. La colección, tras meses de incertidumbre por la pandemia, por fin pudo ver la luz y lo hizo por todo lo alto.
En las prendas de Libertine, las formas geométricas se funden con el lujo. En ellas hallamos cierta inspiración en la corte de Luis XIV (el llamado rey Sol) y la luminosidad de los años 20, siendo este último el paralelismo perfecto para nuestra propia época un siglo después, y la justificación de la presencia de largos flecos, que simulan rayos de sol que caen al suelo. Ello añadiendo cierta reminiscencia a las japonesas geishas con los peinados que complementan la colección (hechos por Fran, @Gabbahairstylist en Instagram), de la mano del maquillaje de Roberto Siguero y el toque de la motivación que supone a Friman la celebración de la mujer, que el modisto convierte casi en una divinidad.
Belén Rueda en el desfile Atelier Couture
Los aliados del diseñador son el fucsia bugambilia (que abrió el desfile por todo lo alto), el blanco roto, muy protagonista, el dorado y, aunque en menor medida, el azul cobalto y el verde aguamarina. La tela principal es la seda natural, favorita de Friman, y la acompañan la rafia de algodón y la esterilla de seda natural.
La inesperada estrella de esta jornada fue Belén Rueda, otra inspiración del diseñador, que ya se había puesto en sus manos anteriormente (entre otras ocasiones, en los Goya 2020). La actriz portó uno de los espectaculares vestidos de novia ante las cámaras y las miradas boquiabiertas, al ritmo de una mezcla entre Joe Cuba y techno. La tela de este espectacular vestido es seda natural perlada, afelpada con un gránulo en blanco roto. Llama la atención su adorno en seda natural blanca, a modo de lazo cruzado desde el pecho a la cadera, que imita los rayos solares disparados. Dicho efecto se consigue plisando la seda y emballenándola para darle el efecto de rigidez.
Belén Rueda desfila colección de Benjamín Friman
Otra de las invitadas protagonistas fue la actriz Eva Isanta. Cercana al diseñador y admiradora de su trabajo, puso en él su confianza una vez más para su look del desfile, que resultó en un vestido diseñado en guipoure negro, en diferentes texturas y en largo midi.
Susana García-Patiño, directora de Christofle España, también formaba parte de la lista de invitados. Las exclusivas joyas de la marca francesa fueron el gran toque final de los looks, y el champán Ayala formó parte de la jornada para un esperado brindis de celebración. Friman y todo el equipo está inmensamente agradecido con estos dos patrocinadores.
Con este espectacular trabajo realizado en Atelier Couture, Benjamín Friman nos sumerge en su propia visión de la moda nupcial y en una atrevida propuesta de novia actual, y desde luego no nos deja indiferentes.
Escrito por la periodista : Dàmaris Solera